En el marco del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud celebrado en Toledo con la Ministra de Sanidad Mónica García, la Consejera de Salud y Servicios Sociales de Extremadura, Sara García Espada tomó la palabra al término de la reunión para abordar un asunto urgente que no figuraba en el orden del día: la financiación para la implementación de la Ley ELA.
En un gesto de compromiso con los pacientes extremeños y del resto del país que padecen Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), Espada reclamó con firmeza los recursos necesarios para aplicar esta ley aprobada en octubre del pasado año, pero que aún carece de consignación presupuestaria por parte del Gobierno central.
“Es un derecho de los pacientes recogido en la ley y no podemos permitir que continúe sin aplicarse por falta de presupuesto”, declaró Espada, según la publicación de la Junta de Extremadura.
La consejera insistió en que la urgencia de esta financiación es vital para garantizar una atención digna y adecuada a las personas afectadas por esta enfermedad degenerativa.
Lola Dorado, presidenta de ELA Extremadura, fue informada directamente por Espada tras la reunión, reflejando la cercanía y sensibilidad de la consejera hacia los colectivos afectados. “Quería que lo supieras por mí”, comienza el mensaje que Espada le envió a Dorado, destacando su implicación personal en la defensa de los derechos de estos pacientes.
La intervención de Espada pone de manifiesto la necesidad de actuar con determinación para que las políticas aprobadas no se queden en papel mojado. La comunidad extremeña se une así a las voces que claman por una respuesta efectiva y urgente a una realidad que no espera.
Desde la ELA Extremadura Asociación, recientemente declarada entidad de utilidad pública, queremos expresar nuestro más sincero y profundo agradecimiento a la Junta de Extremadura y en especial a la Consejera Sara Sara Gª Espada, por su valentía, compromiso y sensibilidad al reivindicar los derechos de los pacientes con Esclerosis Lateral Amiotrófica, no solo en nuestra comunidad, sino en todo el país.
Su gesto nos da esperanza, y nos recuerda que aún existen responsables públicos que escuchan, actúan y defienden a quienes más lo necesitan.
